El pasado día 18 de mayo, para vergüenza de las sociedad valenciana e indignación de la numerosa comunidad de refugiadas de guerra ucranianas residentes en la Comunidad Valenciana, la Universitat de Valencia sirvió de foro y altavoz de la Embajada de Rusia en España amparando y promocionando una conferencia en la Facultad de Derecho de Valencia en la que entre otras cuestiones hablaron de la “política económica miope e irresponsable de los países del “Occidente colectivo””.
Rusia es considerada tóxica entre las democracias del mundo y entre una aplastante mayoría de organizaciones internacionales por su desprecio a los derechos humanos, a la legalidad internacional y a la paz mundial y por ello es objeto de condenas por Naciones Unidas que alcanzan niveles de unanimidad inéditas. El Presidente de Rusia, autoridad máxima de su Estado al que sirve la Embajada de Rusia invitada por la universidad valenciana, tiene una ORDEN DE ARRESTO de la Corte Criminal Internacional contra Putin por nada menos que la DEPORTACIÓN ILEGAL DE NIÑOS de Ucrania a Rusia, por no entrar en detalle de otros crímenes de guerra como las violaciones de mujeres –y casos documentados de menores-, las ejecuciones sumarias de civiles, la destrucción de infraestructuras esenciales de Ucrania, etc. No es de extrañar que Rusia empiece a ser considerada por cada vez más naciones un Estado Terrorista. De nuevo, Rusia es considerada tóxica, pero no en la Universitat de Valencia.
El representante ruso habló en la conferencia de “la desinformación, que los países Occidentales usan activamente”, dando lecciones de libertad de expresión una nación experta en la mentira constante y en el asesinato y detención de periodistas. Una máxima entre la mayoría de analistas políticos mundiales es que “Rusia miente en todo y miente siempre”. Y tenemos que preguntarnos si también miente cuando en la conferencia habló de “prestigiosa institución educativa” refiriéndose a la Universitat de Valencia.
Por todo ello, por respecto a las víctimas de la invasión de Rusia de Ucrania y a la comunidad de ucranianos acogidos solidariamente por los valencianos, SOLICITAMOS
- A la Rectora de la Universitat de València Doña María Vicenta Mestre Escrivá, que abra una INVESTIGACIÓN INTERNA sobre lo sucedido y depure RESPONSABILIDADES hasta las últimas consecuencias de aquellos que han instrumentalizado una institución de paz pública como la Universitat y abusado de la libertad de cátedra, para dar voz a subordinados de criminales de guerra.
- Como estamos, en todo caso, hablando de actos de propaganda de naciones violadoras de la legalidad internacional pagados con el dinero de los contribuyentes españoles, solicitamos al Ministerio de Educación y Formación Profesional y a la Conselleria d’Innovació, Universitats, Ciència i Societat Digital que abran una INVESTIGACIÓN Y/O AUDITORÍA respecto al uso de fondos de este evento, así como posibles ingresos a la institución o a sus trabajadores por parte de Rusia. Estas sospechas de injerencia económica están bien fundadas en iniciativas pasadas de la Universitat de València con la universidad presidencial rusa RANEPA (Russian Presidential Academy of National Economy and Public Administration) que ha profundizado como ninguna otra universidad española.
- Mientras esperamos la reacción de la Universitat de València y de las instituciones educativas nacionales y autonómicas SUSPENDEMOS nuestra participación en actos académicos, charlas, conferencias así como nuestra participación en programas como el Máster en Estudios Internacionales y de la Unión Europea de la Universitat de València.